La voz del silencio
Las presentes instrucciones son para aquellos que ignoran los peligros
de los IDDHI (1) inferiores.
Aquel que pretenda oír la voz del Nada (2) «el Sonido insonoro», y
comprenderla, tiene que enterarse de la naturaleza del Dâranâ. (3)
Habiéndose vuelto indiferente a los objetos de percepción debe el
discípulo ir en busca del Rajá (rey) de los sentidos, al Productor del
pensamiento, aquel que despierta la ilusión.
La Mente es el gran destructor de lo Real.
Destruya el discípulo al Destructor.
Porque:
Cuando su propia forma le parezca ilusoria, como al despertar, todas
las formas que en sueños ve.
Cuando él haya cesado de oír los muchos sonidos, entonces podrás
discernir el UNO, el sonido interno que mata el externo.