Regido por
Júpiter, según los griegos es el Padre de todos los dioses, hermano de Urano,
el fuego y el agua en su estado primordial. Júpiter es también Hari-Kulas,
Hércules el héroe o dios solar, prototipo de la raza solar.
En el
espacio infinito Júpiter es extraordinariamente místico, regio y sublime, es
quien da el cetro a los reyes y el palo al mendigo, debemos estudiarlo en su
doble aspecto: positivo y negativo: El aspecto trascendente de la vibración de
sagitario o sea el verdadero ocultismo relacionado con la alquimia, cábala y
magia práctica y los aspectos antitéticos o inferiores, como el centauro mitad
hombre y mitad bestia, figura que caracteriza a este signo zodiacal. Como
antítesis tenemos a los que blasfeman contra la divinidad, ateos, tiranos. De
entre las plantas del elemento fuego de esta constelación surgen criaturas
elementales en número de diez que vienen a representar el trabajo de la
naturaleza quien siempre busca el equilibrio y perfección de todas las cosas
creadas por medio de las leyes del número, el peso y la medida y nosotros
debemos imitarla en forma conciente.