1. La unidad superior, desde la cual parten dos líneas divergentes, ha hecho su reproducción por el binario o la dualidad; pero estas líneas divergentes serian inútiles si no se uniesen en alguna parte. La unión de estas dos líneas nos conduce forzosamente al ternario o la trinidad. Ya se ha dicho que el hombre es una unidad completa, por la derecha y la izquierda; porque primeramente era andrógeno, pero desde la separación del sexo, tuvo que unirse a la mujer para volver al intermediario equilibrio o principio de armonía.
2. El padre y la madre engendran al hijo;
el azufre y la sal producen el mercurio. El cielo y la tierra engendran al
hombre, la criatura más perfecta que realiza la unión de lo superior con lo
inferior. Toda trinidad resulta de una dualidad. Un triángulo dentro de un
círculo es el símbolo más adecuado para representar la trinidad dentro de lo
absoluto. Los principios son dioses más no son lo absoluto. Los tres principios
los encontramos en todas las religiones y de aquí se deduce que la trinidad es
un dogma universal.
3. El hombre dios es trinidad manifestada
en cuerpo. La primera dificultad con que la mente tropieza, es la de no
comprender completamente, no lo que es el hombre, por lo contrario, lo que no
es él. En este capitulo no pretenderemos hablar sobre la trinidad, ni explicar
lo que es; pero si deseamos comprender como se produce, por la unión de la
dualidad, en el hombre, ya que hemos tratado, en el capitulo anterior, como se
efectúa la unidad por la unión del hombre con la mujer.
4. Las dos corrientes que proceden del YO
SOY vitalizan, al descender, el sistema simpático y nervioso; pero estas dos
corrientes se unen en alguna parte inferior de la medula, forman el circulo de la
fuerza, o el tercer elemento, que tiene que ascender nuevamente a la cabeza.
Este misterio esta simbolizado por al ascensión del Cristo al cielo. El YO SOY
trata siempre de absorber todos nuestro pensamientos y devolverlos a su fuente
primitiva.
5. Ya se ha dicho que la energía creadora
se forma por el contacto de las polaridades en el cuerpo humano, y sabemos que
la positiva o la proyectora desciende por el lado izquierdo. La primera es
fuerza solar y la segunda es fuerza lunar. Conforme va uniéndose al flujo de
esta energía dual comienza a operar, en el cuerpo, la tercera y obrar en la
salud y bienestar del organismo físico.
6. En lenguaje místico, estas tres fuerzas
son denominadas por electricidad una, otra por fuego serpentino y aun otra por
la energía de la vida, totalmente distinta de la vida.
7. Por todos los centros magnéticos del
hombre fluyen estas tres energías. La energía descendiente por la derecha es la
electricidad positiva y forma parte de la acción del primer principio de la
divinidad interna. La energía que desciende por la izquierda es el tercer
principio, que como la primera, se diferencio de si misma y se manifestó en
todos los planos; como vida vivifica las diversas capas da la materia de los
cuerpos mental y astral; de modo que en la parte superior del cuerpo de deseos
o astral se manifiesta en forma de nobles emociones y en la parte inferior en
un impulso de vida. Esta fuerza se manifiesta desde el cuerpo de deseos, por
medio de los centro magnéticos, en el cuerpo físico, en donde se expresa la
tercera energía llamada fuego serpentino, que es el resultado de la unión de
los dos principios.
8. La tercera es fuego y luz; es la
manifestación en le plano físico, de las dos polaridades opuestas, las tres
existen en todos los planos y en toda forma.
La energía del fuego que se encuentra en
el corazón o centro de la tierra tiene mucha relación simpática con el fuego en
el cuerpo humano. Esta tercera energía desciende desde los planos superiores a
la materia y cuando llega al plano inferior asciende nuevamente a su fuente.
9. La energía triuna desde el séptimo
mundo superior desciende por varias ramificaciones o conductos y cuando se
junta, nuevamente, en el primero inferior asciende nuevamente; de modo que
absorbemos la latente energía de Dios tanto por abajo, de la tierra, como por
arriba del séptimo cielo; pero cuando desciende siente su manifestación en él.
10. La tercera, que procede de la
dualidad, es el fuego creador que desempeña, en la vida del hombre, la
manifestación consciente; no solo es inofensiva sino que es benéfica y actúa
siempre llevando a cabo su obra, aunque el hombre este inconsciente de su
presencia.
Este fuego al descender manifiesta su
energía en todos los seis planos, distintamente uno de otro. Desde el sexto
plano hacia abajo comienza su creación hasta llegar al ultimo que es el físico;
aquí su manifestación es más perceptible que en los demás superiores.
11. La trinidad se manifiesta en cada
plano por medio de un centro magnético en el cuerpo.
Las dos corrientes polarizadas fluyen por
el interior y en tono de la columna vertebral de todo ser humano, son como el
bemol y el sostenido de la nota “fa” de la naturaleza humana. Estos tres aires
vitales están regidos por la voluntad son el aspecto inferior t superior de una
misma potencia.
La pureza de los tres conductos o canales
es tan necesaria, que sin ella no habría buena circulación, que desde el
conducto central se distribuye por todo el cuerpo. Los canales positivo y
negativo funcionan a lo largo de la curvada del cordón central y ponen en
acción la libre espiritual corriente central. Tiene distintos conductos para
unirse entre si, pues de lo contrario sus radiaciones serian inútiles, como los
dos polos de la electricidad cuando se encuentran sueltos.
12. Las religiones y la masonería dividen
en grados sus misterios.
El primer grado en la masonería y el
bautismo en la religión tienen por objeto afectar el aspecto femenino de la
divinidad en el hombre, con lo que facilita al candidato el dominio de las
pasiones y las emociones.
El segundo grado y la confirmación afecta
el aspecto masculino a fin de dominar la mente.
El tercer grado o la comunión despierta la
energía central para que el hombre pueda comulgar con su Dios intimo. En la
mujer están invertidas estas posiciones; el positivo esta a la izquierda y el
negativo a la derecha.
Cuando se unen los dos conductos
medulares, de la columna vertebral, se parecen a las dos serpientes que
simbolizan la serpiente ígnea o el fuego creador que se mueve a lo largo del
canal medular hasta formar un centro que se eleva a los planos superiores y,
así se tiene la figura del caduceo de mercurio.
13. El fuego creador que fluye al
descender y al ascender, por los canales, se especializa de dos maneras durante
su flujo. Este fuego es al mismo tiempo masculino y femenino, cuando su energía
sigue al lado derecho o izquierdo. el femenino pasivo es la madre del mundo y
su hogar es cierta cámara del corazón; pero cuando el fuego se dirige por la
derecha y llega al centro básico es casi todo ello masculino activo. En el
conducto central arriba y abajo conserva su neutralidad u originalidad
proporcionales.
14. Cuando asciende por la columna
vertebral impregna, intensamente, la personalidad del hombre y cuando llega a
la cima se ha transmutado en el particular fluido nervioso, con el sello de las
especiales cualidades.
15. Cuando los dos principios se unen en
el mundo divino del hombre forman la trinidad de lo absoluto en el centro
coronario. En este centro Dios trino es la unidad del todo.
Unidos los dos en el sexto mundo, en el
centro frontal forman la trinidad de la monada o el espíritu virginal,
diferenciado en dios, antes de bajar a la materia. Este mundo se llama
gonádico.
Juntos en el mundo quinto, que corresponde
al centro faringes, forman la trinidad del espíritu divino. Este centro es la
cuna de la más elevada influencia espiritual en el hombre, es el mundo del
verbo. Cuando se unen en el cuarto mundo o el corazón tenemos la trinidad del
espíritu de la vida llamado el mundo intuición al. Unidos en el tercero o
umbilical, o plexo solar, forman el espíritu humano mental. Cuando se unen en
el segundo o sacro espinal producen como tercer elemento el deseo en el mundo
de los deseos. Y por fin se unen en el pélvico, el tercer elemento es el físico
o mundo físico.
16. La energía triuna, al conectarse en
los tallos de todos los centros vertebrales, brota como fuego y luz por los
centros magnéticos hacia dentro y hacia fuera. Los dos aspectos combinados o
unidos en un centro se traduce en poder magnético personal en el hombre, este
poder vivifica todos los glangios y plexos cuando fluye por los demás nervios y
mantiene la salud por la temperatura del cuerpo.
Este fluido nervioso, que es el resultado
de la combinación de ambas energías, es lanzado hacia arriba y hacia abajo;
hacia dentro y hacia fuera; desde el punto de su unión en el sistema simpático,
y manifiesta su calor y su luz, el sistema nervioso.
17. El sistema simpático consiste en dos
cordones tendidos por casi toda la longitud de la columna vertebral, a uno y
otro lado de ella y algo hacia delante de su eje. De estos dos cordones
arrancan los nervios simpáticos, que forman los plexos, de los cuales derivan
otros nervios que forman ganglios menores con las arborizaciones terminales.
Sin embargo, ambos sistemas simpáticos y nerviosos están relacionados por
diversos medios y tan gran numero de nervios conectores.
En los glangios menores se halla un
diminuto grupo de células nerviosas enlazadas por tenues ramificaciones. Este
grupo se forma por una agregación de materia astral o deseos para recibir
impulsos del exterior y responder a ellos. Las vibraciones pasan desde estos
centros u otros centros entéricos, de pequeños vórtices que entrañan una célula
nerviosa y grupos de ellas.
18. Los centros físicos reciben
vibraciones del mundo físico y devuelven impulsos a los centros de deseos y por
otra parte repercuten en el sistema nervioso cerebro-espinal que tiene intima
relación, en sus operaciones inferiores, con el simpático.
19. El sistema cerebro-espinal se forma
por impulsos originados en el plano mental, mientras que el simpático tiene su
formación del plano astral o de deseos. De estas indicaciones podemos deducir
dos importantes puntos:
· La energía dual al descender, baja por
los dos cordones simpáticos para después ascender por la columna vertebral, con
más fuerza, que para el simpático.
· Que para volver al mundo interno
espiritual hay que atravesar primero al sistema simpático hasta llegar al
espinal, como fue aclarado en el capitulo “generalidades”.
20. Cuando la energía triuna toma el
camino de ascender, y si es equilibrada, crea en el centro sacro o básico la
piedad. El cariño, la compasión, la fecundidad, la castidad; paro si sale al
mundo físico, sin control, es causa de la lujuria, de la indiferencia, de la
esterilidad y del egoísmo. Este centro es el que otorga a la mente el
conocimiento del bien y del mal, esto es, de las leyes armónicas y divinas.
21. Antes de seguir adelante tenemos que
dirigir toda nuestra atención a la joya cabalística que es el Apocalipsis de
San Juan. En esta revelación están encerrados todos los misterios del hombre.
Tomamos los versículos que nos interesan por el momento.
22. El capitulo primero versículo 1 dice:
“La revelación de Jesucristo, que Dios le
dio para manifestar a sus siervos las cosas que convienen sean hechas luego: y
declaró, enviándolas con su ángel a Juan, su siervo.”
Este versículo nos relata que el íntimo
otorga al Cristo en el hombre está sabiduría del futuro o “las cosas que
convienen sean hachas luego” dentro del hombre y, que el Cristo se vale de su
ángel que reside en la mitad del sistema nervioso, para hacer llegar al
iniciado, en el mundo interno, está sabiduría.
Versículo 3. “Bienaventurado quien lee y
oye las palabras de esta profecía: y guarda las cosas que en ella están
escritas (dentro del mismo hombre) por que el tiempo (de la iniciación interna)
está cerca”.
Versículo 4 “Juan a las siete iglesias que
hay en Asia (a los siete cuerpos que se hallan en el cuerpo humano; porque en
el tiempo de Juan no existía ninguna iglesia de las siete mencionadas en aquel
continente). Gracias a vosotros, y paz de aquel que es, y que era, y que ha de
venir; y de los siete espíritus que están en su trono” (Ya sabemos que el trono
del intimo son el cuerpo y que las siete iglesias son las siete entidades
angelicales que rigen los siete centros de poder en el cuerpo).
Los versículos 5, 6, 7 se refieren al
Cristo que murió en el hombre y los demás versículos describen alegóricamente a
este mismo hombre Cristo, hombre Dios cuando llega a identificarse con el
intimo, quien le otorga sabiduría, y explicándola en el versículo 20 que dice:
“El misterio de las siete estrellas que he visto en mi diestra, y los siete
candelabros de oro. Las siete estrellas son los siete ángeles de las siete
iglesias: y los siete candelabros, son las siete iglesias”
23. En el capitulo segunda trata de los
cuatro centros inferiores y son: el fundamental o básico, el esplénico, el
umbilical y el cardiaco; mientras que el tercer capitulo habla de los tres
superiores: el laringeo, el frontal y el coronario.
Desde el versículo primero hasta el
séptimo trata sobre el plexo pélvico o coxígeo espinal y su ángel; el
apocalíptico le da el nombre de iglesia de Efeso.
En está iglesia o centro, el intimo se
manifiesta en su aspecto de poder creador. El hombre en este plexo es tan
creador como Dios; pero ante todo y sobre todo debe crear guiado con la caridad
y el Amor como Dios y no por la animalidad y el instinto “porque si no vengo a
ti, y moveré tu candelabro de su lugar, si te corrigieres”, es decir, la
conciencia del dolor, de las enfermedades y las tribulaciones, viene sobre el
hombre; y lo castigan por la desobediencia contra la ley del YO SOY y moverán
el candelabro de su lugar, esto es, deja de ser creador.
Pero “Al vencedor daré de comer del árbol
de la vida, que está en medio del paraíso de mi Dios”
Esto quiero decir que cuando el iniciado
equilibra en si las dos fuerzas, para que nazca en él el tercer elemento, puede
probar y sentir el fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal y no morirá
y se cumple en él lo dicho por el Señor Dios: He aquí Adán, como se ha hecho
uno de nos, sabiendo el mal y el bien”
24. Cuando la energía triuna sigue su
ascenso al plexo y centro esplénico produce en el hombre el consejo y la
justicia. Está estrella está situada en su bazo y su función es difundir la vitalidad demanente del sol; es
como el prisma que divide el blanco el seis colores, necesarios para la vida
del hombre, y en otras palabras, reparte en cuerpo las seis modalidades del la
energía vital; sus colores son rojo, anaranjado, amarillo, verde, azul y
violáceo, los mismos colores del espectro.
El Apocalipsis le llama ángel de la
iglesia de Smirna, a quien le dedica cuatro versículos 8, 9, 10 y 11. Es otro
centro creativo y el conducto por el cual se pasa la vida a la materia inerte.
Este ángel, en está estrella, es el
conductor de un éter que tiene por objeto el mantenimiento de la forma
individual. La energía de la vida penetra y sale de este centro, es conductor
de las fuerzas que mantienen en la especie el poder de propagación.
El polo positivo de este centro actúa en
la hembra durante la gestión, capacitándola para crear un nuevo ser; Mientras
que la fuerza negativa produce el semen en el macho.
El demonio o el enemigo oculto en el
hombre como dice en el versículo 10 se apodera de los átomos de propagación en
el hombre y la mujer y los echa en su cárcel para emplearlos en el cumplimiento
de sus fines; esto es, empelando los átomos de la energía creadora para la
destrucción.
Para que el que es fiel hasta la muerte,
el íntimo le dará la corona de la vida y el iniciado que muera no recibirá daño
de la segunda muerte o la muerte del cuerpo de deseos, después del físico, que
es muy horrorosa para aquellos para aquellos que buscaron el placer en el acto
sexual.
25. Cuando la energía asciende, por la
respiración voluntaria y pura, el centro umbilical o el plexo solar, ahí se
verifican los sentimientos y emociones de diversa índole. En este centro se
adquieren el conocimiento y la prudencia. San Juan le llama ángel de la iglesia
de pergamo “y en donde mora la silla de Satanás”. Efectivamente en está región
se libra la guerra entre los ángeles de los buenos y malos deseos. En este
centro, el cuerpo de deseos manifiesta su poder y enseñaba a “los hijos de
Israel que comiesen y fornicasen”. El cuerpo de deseos es quien obliga al
hombre a tergiversar las leyes superiores; pero cuando el iniciado, el en mundo
interno recibe del íntimo el poder del verbo Divino, como espada de dos filos
viene contra él (al cuerpo de deseos inferiores) y peleara contra ellos con la
espada de su boca. Al vencedor le será dado maná (mente superior para
comprender todas las cosas, cuando se desprende de todo deseo) y una piedrecita
Blanca y en la piedrecita un nuevo nombre escrito, que no sabe ninguno sino
aquel que lo recibe (San Juan repite la palabra piedra en varios capítulos del
Apocalipsis. La piedra tiene le significado de un signo zodiacal, como veremos
en el capitulo cuarto de este trabajo. Está piedrecita aquí representa la
garganta del hombre y el nombre es la palabra perdida, buscada por los
iniciados, símbolo de la palabra de poder que obtienen el verdadero iniciado)
26. la energía en el centro cardiaco se
subdivide en doce radios, sucede la sabiduría Divina, la humildad, la modestia
y la intuición etc.
Este centro es la residencia del “ángel de
la iglesia de Thyatira” y el señor conoce sus obras de fe, de caridad, de
servicio y de paciencia; pero este centro es también como los anteriores,
positivo y negativo.
Cuando el profano materializa, con sus
pensamientos concretos, los deseos inferiores “permite a Jezabel, mujer que se
dice profetiza (a la naturaleza inferior) predicar y engañar a los átomos
siervos del hijo de Dios, fornicar y comer las cosas sacrificadas a los
ídolos”.
Y si el hombre no pone freno a sus deseos
y pensamientos destructivos en su naturaleza inferior. “He aquí la reduciré a
una cama del dolor y los átomos que adulteran con ella, se verán en grande
tribulación… y castigare la muerte de sus hijos –es decir sus frutos- … y
sabrán todas las iglesias que yo soy el que escudriño las entrañas y los
corazones etc.
Más el iniciado que vence y guarda la
obras del señor los pensamientos constructivos hasta el fin, “le dará potestad
sobre las gentes… y le dará la estrella de la mañana”, que alumbra y guía a
todos los seres, o en otro término la sabiduría Divina.
27. El segundo capitulo termina aquí con
la descripción apocalíptica de los cuatro centros inferiores y en el tercero
continua en el estudio de los tres centro p mundos superiores.
Cuando la energía divina asciende por
medio del pensamiento al centro laríngeo, a la iglesia de sardis, el intimo
manifiesta en ella su amor Divino, y esta energía será una deidad creativa por
medio de la palabra.
El CRISTO que tiene los siete espíritus
creativos ante su trono, le amonesta. “Sé vigilante y fortifica a las otras
cosas que estaban para morir... porque si no lo velares, vendré a ti (por medio
de mi conciencia que hablara muy alto) y la tristeza oprimirá el corazón”
Pero el premio de quien venciere será
pureza perfecta “será vestido con vestidos blancos (el color de su aura que fue
contaminada), y no borrare su nombre del libro de la vida, y confesare su
nombre delante se mi padre, y delante de sus ángeles.”
En este aspecto el iniciado será dios en
la tierra y crea por medio del verbo creativo, porque por medio de la
invocación materializa lo invisible en él.
28. En el sexto centro frontal llamado
frontal por san Juan iglesia de Filadelfia, la energía del intimo crea por la
imaginación o visualización.
En este centro se manifiesta el estado
espiritual de cada persona, si es hijo de Dios y si esta escrito en su frente
el nombre de Dios o la marca de la bestia.
La luz que sale de esta flor, rueda o
centro, revela sus pensamientos.
El desarrollo de esta iglesia consiste en
el respeto, la abstinencia y la templanza. Comopremio, “al que venciere será
columna en el templo de mi dios, y no saldrá jamas fuera (porque ya se
identifica con el) y escribe sobre él el nombre de mi dios y el nombre de la
cuidad de mi dios, la nueva Jerusalén” (el futuro cuerpo humano que escalo
hacia la perfección), que descendió del cielo de mi dios, y mi nombre nuevo.
29. por ultimo, cuando el intimo obra por
sus tres aspectos en la séptima iglesia que se llama Laodicea, que es el centro
coronario, en la glándula pineal, produce en el hombre el poder, la fortaleza y
la sabiduría Divina, origen de todas las cosas desde lo más sutil hasta la
materia física densa.
El yo inferior de los sentidos físicos es
orgulloso de su intelecto, es a veces caliente por sus pasiones y otras frío
por su pereza; mientras que el Yo superior permanece en el hombre, durante
muchas vidas, latente, ni frío ni caliente. Este es rico en poderes, pero por
su indiferencia y su ceguera esta desnudo y miserable, al no saber emplear su
poder: se le aconseja que se compre oro puro, refinado en fuego de la
espiritualidad, único factor que puede despertarle de su letargo y puede
activarle; y, que unge se ojo interno, glándula pineal, con colirio de la
impersonalidad y el servicio para que vea.
“he aquí, yo estoy a la puerta y llamo: si
alguno oye mi voz, y abriré la puerta, entrare a él, y cenare con él, y él
conmigo”
Esta energía entra cada mes por este
centro coronario; es la fuerza triuna que penetra en esta glándula cuando la
luna pasa por el signo del nativo de cada individuo.
Cuando el iniciado en el mundo interno
compra el oro puro de impersonalidad y se viste con el aura blanca de la pureza,
y unge su ojo con el colirio del servicio, deja penetrar y después emana de su
centro coronario de mil pétalos, la fuerza del Cristo como semilla de todo amor
y de todo bien.
Entonces el YO SOY que llama a la puerta
del plexo solar ilumina a los centros inferiores y asciende nuevamente a la
cabeza, cielo en donde “ Yo cantare con él, y él conmigo” es decir quedara,
permanentemente, manifestado el padre en el entrecejo; el hijo, en la
pituitaria y le espíritu santo en la pineal y el hombre se despierta en el
mundo de la cuarta dimensión.
El premio “al que venciere, le haré sentar
conmigo en mi trono”; así como yo también he vencido, y me he sentado con mi
padre en su trono o sea sentirse uno con EL en le reino interno; porque ya no
existe la ilusión de la separatividad.
30. De lo dicho se debe comprender que el
YO SOY, en el hombre, crea en los siete mundos o siete cuerpos, por medio de
sus siete centros llamados por el Apocalipsis siete iglesias y siete ángeles.
Por la creación puede ser armónica e inarmónica
según la aspiración, la inspiración y el pensamiento.
En el plexo básico el hombre crea, por los
instintos, un cuerpo físico.
En el esplénico, crea el cuerpo anímico o
vida.
El el solar, crea el deseo que da el
movimiento a la vida.
En el cardiaco, crea por medio del
conocimiento y la intuición.
En el laríngeo, por medio de la palabra o
verbo.
En el frontal, por el pensamiento y la
visualización.
Y en el coronario es la misma unidad que
manifiesta la diversidad.
Para que la creación sea útil, armónica y
divina, el hombre debe emplear la espiración pura, la respiración perfecta y le
pensamiento puro y sostenido.
Para el desarrollo de cualquier centro de
poder en el hombre basta emplear las tres condiciones susodichas y le
desarrollo será perfecto.
31. La palabra sagrada AUM de los
orientales tiene las iniciales sagradas de la trinidad. La palabra AMEN de los
occidentales encierra la misma trinidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario